La reunión que tuvo lugar en la isla de Bali durante el mes de diciembre para discutir los puntos específicos de implementación del Protocolo de Kioto fueron suspendidas durante dos años más debido a la negativa de Estados Unidos a firmar.
(En la foto protesta ante la prolongación de las conversaciones y por el efecto que el cambio climático tiene y tendrá en las poblaciones humanas).
Norteamérica es la responsable de la emisión de 1/4 de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero y frente a la responsabilidad de reducción de emisiones que representaría la retificación del
Protocolo de Kioto, el presidente Bush se ha mostrado renuente a participar en el tratado.
El país norteamericano, que se rehusaba a discutir el tratado logró que se pospusieran las negociaciones por dos años más, con la promesa de que para entonces estarán dispuestos a discutir los principales puntos de implementación.
Uno de los puntos controversiales más discutidos es el control de las emisiones de carbono por país a través de cupos que se mediría en toneladas de gases. En caso de que un país haya copado su cuota de contaminación podría comprar estos cupos a países que no hayan completado el uso de su cuota.
Un apartado del mismo tratado señala también que los países en vías de desarrollo que hayan ratificado el tratado no están en obligación de reducir las emisiones, pero sí de monitorearlas y de presentar un informe ante la comisión que supervisará este tratado. Venezuela es uno de los países en vías de desarrollo que cumple con estas condiciones.
